San Ramón, 24 de mayo 2023
Como funcionarios/as del Hospital Padre Hurtado queremos manifestar lo siguiente:
Desde la aprobación de la ley 21.095 en agosto del 2018, que permite el traspaso del Hospital a la red pública de salud y tras múltiples problemas administrativos que no permitían dar cuso a este proceso, por fin se dio inicio a éste en octubre del 2022 (4 años después), con todo el desgaste emocional para las y los funcionarios, muchos de ellos que no pudieron ver los beneficios que esto implicaría como trabajadores vulnerados por más de 20 años, manteniéndonos fuera del sistema de salud tradicional, porque ya no se encuentran en nuestras filas .
Desde que se inicia la concreción de este proceso hace 6 meses atrás, hemos vivido tropiezo tras tropiezo por situaciones no previstas desde el Ministerio de Salud y el Servicio de Salud Metropolitano Sur Oriente, en cuanto a la aplicación de la ley y los decretos de fuerza que afectan a cada uno de las y los funcionarios, sin voluntad real de resolver, pese a que como representantes de las y los trabajadores hemos ido manifestando en múltiples instancias a las autoridades las posibles limitaciones de interpretaciones y aplicaciones.
Hoy nuevamente nos encontramos con una nueva “interpretación legal” por parte de las autoridades y que impacta directamente y de forma significativa en nuestras remuneraciones: el bono de gestión y metas sanitarias del cual por primera vez tendríamos derecho y que considera montos variables de acuerdo al cumplimiento de metas sanitarias, calificaciones, antigüedad y desempeño individual, desde este mes se considerará como una asignación permanente y no variable como siempre lo ha sido, lo que implica que a las y los funcionarios se les descontarán montos de planilla suplementaria que fue creada con el fin de no tener desmedro económico por acoplarnos a un sistema distinto al que nosotros teníamos bajo “el amparo legal”, que la suma total de nuestro sueldo anual será igual al del año anterior, pese a que mensualmente será menor. La única lectura que se le puede dar a esto es que nos bajarán nuestros sueldos, sin medir todo el impacto posterior que esto puede tener en los compromisos económicos que cada uno de nosotros tiene.
Si bien nosotros entendemos las dificultades propias de una situación inédita en este país, en que un hospital experimental se traspasa a la red pública de salud, no estamos dispuestos a aceptar una vez más que nos vulneren, tocando nuestros bolsillos y además exigiendo que sigamos con nuestro trabajo como si nada pasara, considerando que cada vez que llegamos a ejercer nuestra labor al único hospital blindado de Sudamérica ponemos en riesgo nuestras vidas y dejamos en evidencia nuestra vocación.
No es nuestra responsabilidad tener una “mochila económica” por haber aceptado trabajar en un modelo experimental, donde el déficit de funcionarios/as ha sido una premisa histórica.
No estamos pidiendo ganar más que el resto, como se ha tratado de visualizar a los usuarios: estamos pidiendo que no se nos pague por nuestro trabajo lo justo y acordado.
Estamos solicitando, que al igual que en cualquier otro trabajo del país, los bonos mantengan un carácter de bono y no tengan impacto en nuestro total haberes. Y que no sigan apareciendo “interpretaciones legales” en el camino que vulneran tanto a funcionarios/as como usuarios/as.
Hacemos un llamado a la Ministra de Salud, Dra. XIMENA AGUILERA a tomar ESTA SITUACION EN SUS MANOS, sentarse con nosotros, sus trabajadores/as y así dar la seriedad y celeridad que merecen las y los funcionarios de este establecimiento, ya que entregan todo su trabajo y compromiso a las tres comunas más vulnerables de la Región Metropolitana.
GREMIOS DE TRABAJADORES/AS DEL HOSPITAL PADRE HURTADO