La Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud de la Región Metropolitana nos sumamos este 28 de junio a la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ y otras variantes, pues para este gremio es de vital importancia visibilizar a una comunidad que pese a los años aún siguen sufriendo discriminaciones y ataques por una parte de la sociedad que no tolera la diversidad ni reconoce la libertad de elegir y ser.
Hay que poner énfasis en que esta conmemoración tiene sus orígenes hace más de 50 años, a raíz de manifestaciones que surgieron en la ciudad de Nueva York, en razón de la violencia policial que allí se ejerció contra la comunidad homosexual que venía siendo altamente condenada marginada y reprimida, solo porque su orientación sexual no se enmarcaba en los estándares concebidos por una heteronormatividad, prejuicios basados esencialmente en principios cristianos.
Como gremio de salud nos sentimos en la obligación de promover el respeto a las libertades y al acceso a derechos igualitarios para tod@s, sin discriminación de ninguna índole y la comunidad LGBTQI+ no tiene que ser la excepción, más aun cuando en nuestros lugares de trabajos existen compañeras y compañeros que son parte de la diversidad, la cual debemos respetar, mereciendo por tanto un trato igualitario y no discriminatorio en todos sus ámbitos en que se desenvuelven incluido el laboral. No podemos olvidar, además que somos los trabajadores/as de la salud los que nos toca acoger a pacientes víctimas de ataques homofóbicos, lesfóbicos, transfóbicos, etc., siendo testigos de la crueldad humana en su máxima expresión, lo que nos incita a ser parte activa en pro de esta causa.
La discriminación en cualquiera de sus formas solo promueve odio e intolerancia y no contribuye al desarrollo de una sociedad más justa y evolucionada, y si bien en la actualidad y respaldado en experiencias internacionales se comienza a flexibilizar las posturas respecto a la apreciación y condena social/moral respecto la homosexualidad y otras manifestaciones de la diversidad sexual, como la transexualidad, intersexualidad, etc. aún queda mucho por hacer al respecto, y si bien en nuestro país hemos tenido avances, lamentablemente en algunos casos desde la más pura tragedia como lo fue el ataque cruel y despiadado a Daniel Zamudio, lo cual dio origen a la Ley N° 20.609, que reconoce expresamente la valoración y protección jurídica de la identidad de género, prohibiendo discriminaciones sobre tal base. Seis años más tarde y luego de una serie de tramitaciones legislativas se aprueba en el Senado la Ley 21.120 que reconoce y da protección al derecho a la Identidad de género.
Y si de avances queremos hablar, en este último año en Chile hemos tenido un gran hito de reconocimiento de derechos a la diversidad sexual, como es la promulgación del Matrimonio Igualitario (año 2021), que fue antecedida por el Acuerdo de Unión Civil (año 2015), pero este último seguía teniendo falencias para las parejas del mismo sexo, pues no le permitía por ejemplo el derecho a la adopción, escenario que cambia con esta nueva ley y reconoce a todos y todas por igual sin discriminación. Creemos firmemente que este es el camino correcto para revindicar la lucha que por décadas y a través de toda la historia han tenido que dar las minorías o diferencias sexuales y nuestro rol como gremio y agente activo de la sociedad debemos seguir promoviendo y abogando por sus derechos e igualdad ante la ley y condenar firmemente todo tipo de discriminación, maltrato o segregación a causa de la orientación sexual.