Ante el aumento de casos de Covid-19, el Ministerio de Salud anunció que toda la Región Metropolitana retrocederá, este sábado 13 de marzo, a la fase dos de Transición. Asimismo, el Gobierno anunció cambios en el plan “Paso a Paso”, endureciendo las medidas de la etapa de Transición, prohibiendo todo tipo de eventos con público, cerrando gimnasios y casinos. Estas medidas se extenderán según indicaron durante todo el mes de marzo. Además, el toque de queda se adelantará a las 22:00 horas en todo el país y los restaurantes y el comercio minorista deberán cerrar su atención al público a las 20:00 horas.

Estas medidas llegan al alero de las abultadas cifras de contagios, superando los 5 mil contagiados diarios, alcanzando un récord de casos por día que es similar al de los meses más difíciles de la pandemia en 2020, con una alta ocupación de camas críticas en los centros hospitalarios del país.

Pero, ¿qué hace que a un año de la pandemia las medidas adoptadas no logren mitigar la expansión del virus?

Claramente el Plan Paso a Paso que ha establecido el Gobierno no ha dado los resultados esperados, muy por el contrario, hemos visto autoridades improvisando, flexibilizado o endureciendo medidas con una mirada equivoca sin lograr resultados, encontrándonos hoy en día en una situación nuevamente crítica y de riesgo para la población.

Las contradicciones en las medidas están a la vista; con cuarentenas los fines de semana, donde se supone quieren evitar las reuniones sociales y disminuir la movilidad, pero permitiendo que en la semana nos encontremos con el transporte público atestado de gente; donde pequeños negocios y almacenes deben cerrar a las 20 horas, pero durante todo el día los malls están abiertos para que sean visitados con mínimas y casi nulas medidas sanitarias.

 Acá la autoridad ha sido irresponsable permitiendo, por ejemplo, los permisos de vacaciones que más que cumplir con normativas lo que se requería para trasladarse eran tramites más allá que protocolos que aseguraran protección ante el virus, más contradictorio aun es aumentar las restricciones en etapa 2 pero continuando con la presencialidad en los colegios.

Sin lugar a dudas la movilidad y aglomeraciones en la Región Metropolitana y en otras regiones del país se debe en gran parte a la falta de medidas concretas de mitigación económica, donde el Gobierno no se ha hecho cargo de las necesidades de las familias, teniendo estas que buscar el sustento más allá de su propia seguridad, por la misma razón que el comercio (no las grandes empresas y Retail) se han visto en la necesidad de seguir funcionado, los trabajadores de lunes a viernes se ven obligados a movilizarse sin mayor protección que la propia, traspasándoles la responsabilidad absoluta a cada ciudadano/a, perdiendo además credibilidad ante la comunidad con sus decisiones erradas lo que contribuye a que las personas tampoco respeten los aforos y se relajen con los cuidados.

Hay que sumarle a todo ese escenario adverso la situación actual de los hospitales donde las medidas adoptadas están siendo nuevamente tardías, ejemplo de ello es la reconversión de camas que aún no alcanza el nivel que se tuvo en invierno, esto debido principalmente a la crítica falta de personal producto de diversos factores, como el aumento de las contrataciones en el área privada, licencias del personal y cansancio extremo de las y los funcionarios de salud, además de la no suspensión de cirugías selectivas por la presión de grupos de interés, lo que perjudica aún más la necesidad de aumentar las camas críticas.

Las Unidades de Cuidados Intensivos en los centros hospitalarios están a su máxima capacidad, nuevamente con pacientes de perfil más jóvenes que da cuenta que la apuesta del Gobierno ha estado centrada solo en el proceso de vacunación, con una estrategia comunicacional que la ciudadanía entendió mal, relajando aún más las medidas de autocuidado. La Federación Democrática de Profesionales Universitarios de la Salud, ve con preocupación el actual escenario en pandemia, haciendo un llamado a las autoridades a que tomen medidas efectivas y permanentes, que eviten improvisar probando con la salud de las personas, no es posible que a un año de pandemia aún estemos liderando los rankings de contagiados y fallecidos producto del Coronavirus.