Todos los días podemos ver el informe que el Ministro de Salud y Subsecretarios entregan a la ciudadanía sobre el desarrollo del COVID- 19 en nuestro país, dando a conocer cifras y nuevas medidas sanitarias que día a día se van sumando mientras avanza la propagación de virus.
Pero falta mucha información y de contenido relevante y que las autoridades pasan por alto o que simple y llanamente falsean con el propósito de seguir manteniendo el discurso de estar preparados para esta pandemia y/o que tenemos la mejor salud del planeta. Lamentablemente no es así, hoy quienes se desempeñan en el área de la salud pública tienen grandes falencias, faltas de protocolos y jefaturas con falta de criterio y consideración hacia sus trabajadores/as que deberían ser la prioridad para el Estado, pues son ellos quienes, en lo práctico, enfrentarán el inminente colapso en todos los recintos hospitalarios sino se toman las medidas correspondientes sanitariamente, lo que incluye la protección y cuidado de quienes están destinados a recibir los pacientes, no solo por Coronavirus, sino por todas las enfermedades, en especial respiratorias que se aproximan y que sin pandemia ya se han visto sobrepasados.
La televisión no muestra o muy poco la realidad que hoy se vive en los hospitales, más bien han sido las redes sociales o medios de comunicación alternativos donde trabajadoras y trabajadores de la salud han podido hacer sus descargos de impotencia por lo que enfrentan y por no ser escuchados por sus directivos y jefaturas.
Solo por nombrar alguno de los tópicos que preocupan a los equipos de salud, está la falta de insumos básicos para enfrentar esta crisis sanitaria para “todos” quienes están de una u otra forma en atención o cercanía directa con los pacientes contagiados por el virus, como lo son las mascarillas, guantes, escudo facial, cubre zapatos, batas, etc., y que estos no sean solo privilegio de algunos profesionales de salud, sino que incluyan también a los técnicos, auxiliares, etc.
En los anuncios realizados diariamente por las autoridades, no se visualiza la contratación de más personal de salud, se dice que están reclutando dotación, pero esta tendría que ya estar trabajando, si es como señaló el Presidente Piñera que desde enero están preparándose para este escenario. Pero en la realidad no es así , pues no es menor considerar que quienes ingresen por primera vez a cualquier centro asistencial debe ser capacitado y la inducción como tal no es un par de horas o días, estamos hablando de procedimientos que tienes relación con salvar vidas, por lo tanto, no se puede esperar que ingrese personal nuevo cuando la demanda por COVID-19 y enfermedades respiratorias este en su peak y los equipos de salud se encuentren desgastados y quizás disminuidos por el posible contagio al que están expuestos y pasen a ser pacientes con este virus, esto último producto de la falta de insumos antes mencionado.
Como si lo anterior no fuera poco y de importancia extrema para enfrentar esta crisis sanitaria, no se puede dejar de mencionar la falla en los protocolos de contención en la propagación del virus, hoy nos encontramos que en distintos servicios hospitalarios hay profesionales y/o trabajadores/as de la salud contagiados con COVID-19, lo cual es impresentable del punto de vista sanitario, pues esto demuestra que las medidas no han sido eficientes y rigurosas, ya que si bien son las y los funcionarios de la salud los primeros expuestos deberían, por ende, ser los primeros protegidos, prioritarios a la hora de aplicar los test para Coronavirus y tomar las medidas adicionales de cuarentena en caso de contacto con un contagiado o sospecha del mismo hasta que se descarte el virus, lo que actualmente no ocurre y tenemos los casos ya conocidos del hospital de La Florida, Servicio de Salud Metropolitano Central, hospital San José, entre otros, convirtiéndose en focos de contagio más que en recintos de mitigación y tratamiento del COVID-19.
Sin la preocupación real y efectiva del personal de salud que se encuentran en los recintos hospitalarios, es muy difícil enfrentar con cierto éxito esta pandemia, es más, ya hablar de éxito cuando existen fallecidos y personas en estado grave no procede y más bien poder aspirar a que sea lo menos invasivo y perjudicial para la población en nuestro país y por sobre todo en quienes deben atender a los pacientes y no convertirse en parte de ellos.