“Hacemos una pregunta pública al Ministro y que esperamos la responda el mismo y no la doctora Paula Daza”.

Como es de conocimiento público, los sistemas de urgencia se encuentran sobrepasados o copados a máxima capacidad. En este orden los equipos de salud se encuentran trabajando desde hace un año, sin parar y con evidencias de un creciente agotamiento físico y mental, pero funcionando basados en el compromiso que nos demanda ser funcionarios de la Salud.

Pese a esto y a la compleja situación que atraviesa el país a consecuencia del Covid19, el Ministerio de Salud, NO ESTA ACTUANDO COMO SE DEBE ANTE ESTA SITUACIÓN.

Mientras la emergencia y la falta de recursos se evidencia en toda la red de salud, el MINSAL inexplicablemente demora la entrega de recursos a los centros asistenciales causando severos problemas a la capacidad de los hospitales para atender la urgencia. El principal problema para el mejor funcionamiento de los hospitales, es el propio Ministerio y su burocracia criminal.

En el caso de nuestro Hospital, el presupuesto inicial 2021 es menor al 2020, existiendo un recorte de más de 600 millones, esto en situación de pandemia es grave e insólito.

No hay que ser Ministro o Subsecretario de Salud para entender que, en estas circunstancias, cualquier demora en la entrega de recursos o disminución en los presupuestos, termina afectando a funcionarios/as y pacientes, con ello, arriesgando la vida de las personas.

En el Hospital de Talagante, comenzamos el año 2021 endeudados con los gastos Covid 2020. De 8 camas UCI para ventilados pasamos a 27, la complejización tiene un costo asociado que no está cubierto.

Igualmente, tenemos poco personal experimentado, con lo complejo y escaso personal idóneo para responder y asegurar una atención oportuna, de calidad y con seguridad para nuestros pacientes.

No podemos competir con el valor hora ni con la infraestructura que posee el sector privado (clínicas) que nos lleva a una desventaja para dar respuesta a la crisis sanitaria (competencia desleal entre lo público y lo privado).

El desgaste de nuestro equipo de salud, la sobrecarga laboral, las secuelas físicas y psicológicas tienen un nulo apoyo en las políticas de salud mental que vienen desde el MINSAL.

Los Funcionarios del Hospital de Talagante hemos estado y estamos con todo para apoyar a su comunidad. No obstante, estamos al límite y si no llega la ayuda necesaria para sobrellevar esta pandemia los efectos los sufriremos todos (pacientes y funcionarios).

Sr. Ministro en las actuales condiciones de presupuesto los Hospitales no podrán seguir funcionando o manteniendo su complejidad. El Ministro de Hacienda en publicación del Mercurio de este domingo pasado dice a todos los ciudadanos “Tenemos Financiamiento para Enfrentar esta Pandemia.

¿Dónde están esos recursos?